Mujeres que compran flores
Una novela en la que Vanessa Montfort nos hace desear tener amigas como las de la floristería “Jardín del Ángel”
Mujeres que compran flores llegó a mis manos justo cuando se cumplieron dos meses viviendo en Madrid. Lo elegí por casualidad, no leí la contratapa, pero algo en mí me decía que lo comprara. Ya conocía a Vanessa Montfort, imprescindible en mi biblioteca, ya sea física o digital.
Y así fue como la frase “la intuición es un spoiler” que leí tantas veces sobró sentido.
Un libro que no sabía que necesitaba leer.
Vanessa Montfort aborda temas universales como el amor, la pérdida, la amistad y la autoaceptación con una sensibilidad que resuena profundamente en cada párrafo. Todo el libro parece atravesado por la experiencia del duelo y el poder que reside en la vulnerabilidad.
Empecemos por la trama: la protagonista, Marina, pierde a su marido fruto de una enfermedad y decide mudarse a Madrid, a vivir sola y trabajar por primera vez en la vida. Allí, encuentra trabajo en una floristería que se convierte en el punto de encuentro entre cuatro amigas quienes comparten sus vivencias y la experiencia de ser mujer.
A medida que avanzas en la trama, te encuentras riendo y llorando con ellas, compartiendo sus alegrías y penas como si fueran amigas cercanas (me fascina cuando los autores logran eso). La historia se desenvuelve con giros sorprendentes y revelaciones impactantes, manteniendo un ritmo que no da tregua a la monotonía.
El libro también plantea preguntas que todas las mujeres, en algún momento, nos hicimos o nos haremos: ¿qué es el amor? ¿vale la pena arriesgarse por alguien? ¿quiero tener hijos? ¿cómo se puede sostener un trabajo exitoso y tener hijos? ¿qué es el éxito? ¿cómo enfrentar mis miedos? ¿podré lograr todo lo que me proponga? ¿me quedaré sola para siempre? ¿superaré la profunda tristeza?
A través de diálogos sinceros y graciosos, que encierran la esencia eterna de la mujer en esta tierra, podemos analizar la complejidad de las relaciones humanas desde la perspectiva de estas cuatro mujeres dispares que fácilmente podrían ser nuestras amigas.
Resalto algunas frases que considero imposibles de olvidar y que se volvieron un especie de mantra en mi forma de ver la vida:
“Eso sí que nunca se le ocurrió a Lorena. Que para reconstruirse todo ser humano necesitaba encontrar su propio oasis. Un lugar que contuviera la paz anhelada, en el que rodearse de aquellas cosas. que nos hacían felices para encerrarnos con ellas cuando lo necesitábamos”.
A veces pienso que los seres humanos somos invisibles los unos para los otros - dijo Olivia-. Hay tantas versiones de cada persona como personales miran , ¿no crees?
-Marina, nunca te olvides de esto: si las mujeres conociéramos nuestra verdadera capacidad para. el cambio, nuestro brutal instinto de supervivencia y de recuperación, nos sentiríamos casi indestructibles.
La elección de las flores como hilo conductor de la trama me pareció interesante e innovador: desde el significado de cada flor que compran los protagonistas, hasta la floristería como escenario de escenas inolvidables. Las flores se convierten en símbolos vivos que reflejan las experiencias y las transformaciones emocionales de los personajes.
Finalmente comprendes que cada capítulo es como un pétalo que se abre, revelando capas emocionales y secretos bien guardados hasta llegar a un final que atrapa, conmueve e invita a la reflexión.
En algún momento todas las protagonistas alzan la copa y dicen a coro: “¡Porque vivir es una tarea urgente!”
Y sí, creo que lo es.
Eso es todo,
Espero que hayas disfrutado esta reseña.
¿Leíste esta novela? ¿qué te pareció? Qué otro libro te gustaría que reseñe?
¡Te leo en comentarios!
Hasta la próxima edición,
Sofi
Me encanta Vanessa!! 'Mujeres que compran flores' es la segunda novela que leo de ella!! 💕💕
Gracias por compartir lo que hago Lili!! Me ayuda muchísimo a seguir creciendo 🥹🫶🏼